Mecánica del Juego

snooker-bolasEn principio, la mecánica del juego del snooker no presenta ninguna complicación, como podréis ver. Obviamente, llevarla a la práctica es la parte más complicada. Pero no es la finalidad de esta entrada, así que vamos a dar unas pinceladas básicas sobre cómo se juega al snooker.

El snooker está establecido para jugar por turnos.

En cada turno, el jugador debe intentar conseguir el mayor número de puntos embocando una bola roja (consiguiendo 1 punto) para posteriormente ir alternando con otra de color que él elija, sumando a la puntuación obtenida el valor de la bola de color que haya embocado.

Aunque se supone que la bola de color que va a ser jugada debe ser anunciada de antemano por el jugador, normalmente no hace falta porque por la posición del jugador se suele saber a qué bola va a apuntar. Únicamente se indica en los casos en los que no está claro hacia qué bola se dirige.

Mientras queden bolas rojas en la mesa el árbitro volverá a colocar las bolas de color en su posición tras ser embocadas. Una vez que no haya bolas rojas, las de color deberán ser introducidas en las troneras por orden de valor de menor a mayor (amarilla, verde, marrón, azul, rosa y negra).

El jugador finaliza su turno cuando ha introducido todas las bolas rojas y posteriormente las de color por orden de valor de menor a mayor (amarilla: 2 puntos; verde: 3 puntos; marrón: 4 puntos; azul: 5 puntos; rosa: 6 puntos; negra: 7 puntos); o simplemente cuando falla.